¿Cómo se sabe si una empresa funciona? Realmente, que vaya bien o mal no depende solo de los datos económicos. El activo más importante de una compañía son las personas. Con las herramientas adecuadas, se pueden conseguir resultados extraordinarios, potenciando las habilidades de los profesionales. En estos tiempos difíciles, de cambio, de crisis... no queda más remedio que adaptarse. Pero... ¿cómo se puede afrontar este reto? La respuesta, a mi juicio, está en la formación. Hoy, más que nunca, es importante que los profesionales sean conscientes de sus habilidades. En este sentido, el Coaching Ejecutivo surge como una herramienta básica para desarrollar el talento directivo, algo cada vez más demandado en el mundo de la empresa.
El Coaching va mas allá de la mejora del directivo o profesional. Permite la puesta en marcha de un proceso de apoyo individualizado a la persona, que le permita crecer y desarrollar todos sus talentos y capacidades dentro de la organización. El cambio no se queda solo en el profesional, sino que se dirige y aplica a todos los niveles de la empresa. El resultado es claro: se genera un valor, tanto a nivel ejecutivo como organizacional.
El desarrollo profesional de directivos tiene una repercusión muy positiva para la empresa. La tasa de retorno que ofrece el Coaching Ejecutivo es del 600 por 100. Por esto, más que un gasto, supone una inversión segura.
El Programa Superior de Coaching Ejecutivo que AECOP organiza en Sevilla, otorgará a los alumnos interesados la formación suficiente para afrontar el proceso de certificación como Coach Ejecutivo. El curso supone una gran oportunidad de afrontar el cambio y crecer, personal y profesionalmente.